La esencia del txakoli

Al asomarse al puerto de Getaria, preferiblemente tras atravesar katrapona, el pasadizo bajo la iglesia de San Salvador, es posible evocar el carrusel de sensaciones experimentado desde hace siglos por cuantos se han embarcado con distintos fines y por quienes han esperado su regreso, no sin temor. El mar, el bravo Cantábrico, imprime carácter a una población que vio nacer a Juan Sebastián Elcano (allá por 1476), primer marino que completó la vuelta al mundo y cuya fama lleva camino de igualar el txakoli, el vino por antonomasia del País Vasco, que tiene en Getaria la sede de su Denominación de Origen más antigua. Creada en 1989, Getariako Txakolina agrupa a 31 bodegas y 150 viticultores que explotan 402 hectáreas de viñedo, un 91% de las cuales se encuentra en zonas costeras.

Pese a su grata acidez, el txakoli vive un momento dulce, siendo cada vez más demandado y alabado en distintas coordenadas del mundo. No obstante, cualquier vino se disfruta en mayor medida allí donde se elabora, que es donde se expresa con plenitud, revelando detalles del terreno donde se plantó la uva y de la tradición vitivinícola del lugar, armonizando con el recetario local, y exhibiendo por completo las virtudes de su paleta organoléptica. No desaproveches la oportunidad de degustarlo en Getaria, ni de comprobar su polivalencia incorporado como un ingrediente más en algunos platos. 

Visita guiada + degustación txakoli y producto local

La visita se puede realizar en 1 de estas 3 txakolindegis:

• Akarregi Txiki: Todos los días - A cualquier hora - Mínimo 6 pax
• Elkano: Todos los días - A las 12:00 y a las 17:00 - Mínimo 2 pax
• Gaintza: De lunes a sábado - A las 11:30 - Mínimo 1 pax