El Centro Azkuna - Alhóndiga Bilbao, un centro polivalente dedicado al ocio y la cultura.

Una identidad muy arquitectónica

La identidad del Centro Azkuna ha venido marcada desde su origen por la arquitectura. Fue levantado entre 1905 y 1909, ocupando toda una manzana del Ensanche de Bilbao. El primer exponente de la arquitectura pública en hormigón armado, de la mano de Ricardo Bastida.

No es muy conocido que se pensó en este edificio para impulsar la evolución de la ciudad. En la década de los 80 se barajó su transformación en centro cultural de la mano de Jorge Oteiza. Finalmente esa responsabilidad recayó en el Museo Guggenheim.

En el año 2010 fue cuando se inauguró el reformado edificio, con intervención de Philippe Starck. Lo verdaderamente impresionante de su actual diseño es su interior, con los 3 cubos forrados de ladrillo suspendidos sobre 43 columnas. Philipe Starck imaginó su atrio con sus 43 columnas y Lorenzo Baraldi lo materializó mostrando motivos chinos, medievales e incluso neoclásicos.

Un centro polivalente con una frenética actividad

Muy lejos queda ya la primera funcionalidad de este gran edificio, la de ser un almacén de vinos. Actualmente es un centro polivalente dedicado al ocio y la cultura.

En sus 43mil metros cuadrados de superficie se puede disfrutar de sus 8 salas de cine, su auditorio, su biblioteca, zona polideportiva… y un largo etcétera.

Alhóndiga Bilbao, actualmente el Centro Azkuna, es todo un símil de la ciudad que lo ha visto nacer, crecer y evolucionar. En origen ya fue innovador a pesar de su funcionalidad industrial y con el paso de los años se ha mantenido como un firme candidato a motor de la transformación de la ciudad. Liberado de esta responsabilidad por el archiconocido Museo Guggenheim ha florecido finalmente y con identidad propia es ya un indispensable para bilbaínos y visitantes. 

Alhóndiga Bilbao, actualmente el Centro Azkuna, es todo un símil de la ciudad que lo ha visto nacer, crecer y evolucionar. En origen ya fue innovador a pesar de su funcionalidad industrial y con el paso de los años se ha mantenido como un firme candidato a motor de la transformación de la ciudad.